Dando un paseíto por el barrio, y aprovechando que el sol estaba en pleno apogeo, pensé: ¿y si me paso por el parque de las cataratas? (lo llamo así por un pequeño regato artificial que termina en un mini-estanque). Y allí me planté, esperando encontrar más de lo mismo. Pero cual fué mi sorpresa, mi grata sorpresa, que no solo no había excrementos caninos, sino que la estampa lucía hermosa.
Foto tomada con teléfono móvil (es una pena, la próxima vez me llevo la cámara)
Ir a De paseo con Raquel
4 comentarios:
Pues qué suerte poder pasear por sitios como ese!!!
Es una preciosa foto, para estar hecha con el móvil, imagino que en los próximos paseos y con la cámara nos vas a alucinar.
me gusta como es ven las hojas
saludos y besotes a raquel :D
Que chulo! ¿Han modificado ese parque desde que lo visité contigo?
Al próximo paseo que hagas con Raquel, me apunto. Avísame.
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