Querida Abuela:
Hace ya dos meses que te marchaste. Espero que el viaje haya sido como esperabas, y el reencuentro mejor aún.
Te echo mucho de menos. Me gustaría poder coger el teléfono y marcar y oirte al otro lado y charlar, como siempre hacíamos.
Tu Olguita II ya está muy grande, está preciosa, y sigue siendo muy buena. Es una zampabollos, come muy bien. Aún no tiene ni un solo diente, pero bueno, mejor, porque aún le doy el pecho. Es muy risueña y simpática. Ya se pone de pie solita, en la cuna, en el parque, y donde encuentre un punto de apoyo.
Me gustaría mucho que la pudieses estar viendo. Yo se que tu querías ver crecer a tus retoños un poquito más, se que se lo pediste a Él. Espero que te haya escuchado.
Cuidate como siempre lo has hecho, y sigue rezando por nosotros.
Te quiero, Abuela.
Hasta siempre.
Besos.
lunes, 24 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
si se como te sientes... mi abuela me dejo tambien, es mentira que el tiempo currara el dolor, pero los buenos recuerdos son los que siempre perduran y son lo unico que te hace sentir bien...
besos.
Yo cuanto más tiempo pasa, más la echo de menos...
Precioso recordatorio, Olga.
Algunos ya hemos sentido la pérdida de un ser querido y sabemos lo que se siente. A mi parecer, creo que mientras sigamos recordándolos siguen vivos en nuestro corazón.
te espera una sorpresita por carne rosa
Muy bonito.
Publicar un comentario